El Museo Municipal incorpora a sus fondos dos obras escultóricas de Antonio Crespo Foix

El Museo Municipal de Valdepeñas ha incorporado a sus fondos dos obras del escultor  valdepeñero Antonio Crespo Foix, fruto de la cesión del autor para que estas formen parte de los fondos municipales y puedan exhibirse en este espacio museístico, que alberga la mejor colección de arte contemporáneo de Castilla-La Mancha, atesorando obras de Antonio López, Juan Barjola, Pancho Cosío, Venancio Blanco, Santiago de Santiago o Juan Manuel Castillón, además de piezas de artistas locales como Francisco Nieva u Oscar García Benedí.

Con esta cesión, el Museo Municipal incorporará a su prestigiosa colección la escultura “Red del aire” de técnica de alambre soldado y pintado, así como la obra que lleva el título “Tejedor de Nieblas”, de técnica de alfileres y cáñamo. Estas obras llevan el sello personal de Antonio Crespo Foix cuya actividad artística se centra en el trabajo con materiales livianos, tales como alambres alfileres y diferentes materias vegetales, materiales con los que construye su particular visión espacial. Ejemplo de este quehacer lo constituyen estas dos obras que tienen en común su vocación por lo tenue y la búsqueda de la desmaterialización.

Biografía

Antonio Crespo Foix es licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Valencia  y ha compartido su labor escultórica con la docencia. En general, sus trabajos se mueven en el campo de lo etéreo, de lo brumoso, de lo inmaterial, de la levedad y de la ingravidez, todo ello impregnado con  unas ciertas dosis de inquietud. Para llevar a cabo esta búsqueda de lo evanescente, Crespo Foix teje con los alambres y alfileres una especie de urdimbre con la que logra crear una atmósfera en la que parecen habitar algunos de sus trabajos, en otros, los alambres sugieren volúmenes cuyos perfiles se disuelven para ser el aire mismo. 

Por último señalar que estas dos obras son una exploración sobre lo etéreo, donde las formas sugieren estar hechas con el tejido de la sombra y de la niebla y que constituyen a su vez una metáfora del tiempo y de la fragilidad humana. La obra de Antonio Crespo Foix se exhibe en museos y en numerosas colecciones nacionales e internacionales.